¡Otra vez el trabajo se ha interpuesto entre mis entrenamientos y yo! Ya habían pasado dos semanas sin que pudiese nadar y una semana y media sin ir al gimnasio.
¡Pero he vuelto! Ayer fui al gimnasio y hoy a la piscina. La verdad es que en este periodo sin entrenar he tenido un efecto en mi cuerpo que no esperaba.
Ayer en el gimnasio empecé un poco lento y con muy pocas ganas pero una vez había hecho el calentamiento me sentí genial: Fuerte, motivado y mucho mejor que otras veces que había estado entrenando regularmente. Hasta llegué a levantar pesas más pesadas que en mi última sesión.
Hoy, en cambio, cuando fui a la piscina, fue todo lo contrario. Ha sido una verdadera lucha nadar 2.5 kilómetros – mucho menos de lo que estaba nadando en las sesiones de hace unas semanas.
Es como si hubiese perdido un montón de resistencia aunque haya ganado fuerza. Mañana cuando vea a Miguel Ángel le preguntaré por que pudo haberme pasado algo así.
NOTA: He hablado con Miguel Ángel y ha leido un poco sobre este asunto, aunque todavía no sabe muy bien porque me sentí tan débil cuando nadé la semana pasada. Está claro que dejar de entrenar durante un tiempo tiene efecto en el nivel de forma física pero según lo que he leido la rapidez con que te afecta depende de cuanto tiempo llevas entrenando regularmente.
Como regla general, un individuo que lleva un año entrenando regularmente pierde aproximadamente el 50% de su condicionamiento cardiovascular en tres meses. Por otra parte, la gente que ha tenido una vida sedentaria y lleva solo dos meses entrenando perderá todo su condicionamiento en tan solo 2 meses.
Yo llevo diez meses entrenando regularmente, así que no creo que haya perdido un nivel notable de forma física en solo dos semanas. ¡Quizás solo era un mal día!
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