
MADFORM en la Triatlón de Barcelona
Después de tantos días de nervios por fin llegó el día; el 16 de Octubre, día del Triatlón de Barcelona.
Como mandan los canones, llego a las 6 de la mañana para entrar en el parque cerrado para organizarme todas las transiciones y evitar algún problema de ultima hora.
El día amanece tapado y el mar muy, pero que muy revuelto. Consulto con la gente y todo el mundo esta nervioso por el mar. Pregunto también a la organización y comentan que están hablando con salvamento marítimo y que esperan noticias, pero parece ser que se tendrá que modificar el recorrido ya que las olas son altas y con tanta gente es peligroso. No se la pueden jugar.
Finalmente se decide recortar 300m, pero dado el estado del Mar, va a ser como si nadásemos mucho mas de lo que toca, ya que en estas condiciones no es fácil.
Salen los primeros; los atletas de élite, y cuando llegan a la orilla las olas les juegan malas pasadas y los revuelcan al llegar. Los nervios están a flor de piel.
Nos llaman para que nos coloquemos en la salida. Ya he nadado un poquito y desde luego el mar esta revuelto.
Salida 500 personas a la vez… que Dios reparta suerte.
Llegar a la primera boya a sido un suplicio ya que las olas en contra y altas no dejaban ver donde estaba realmente la boya. Una vez superada seguimos nadando hasta la siguiente con dificultad, pero vamos haciendo, ya queda menos. Llego a la ultima boya, venga Miguel Ángel, recta final, últimos 400m.
De pronto un zumbado por que no tiene otro nombre, me golpea en la cara quitándome de golpe las gafas. Por suerte, como las llevaba debajo del gorro, no las perdí pero me provocó un poco de mal rollo, ya que me picaban los ojos y tuve que parar varias veces para colocarme bien las gafas. Nada hay que seguir.
Llego a la orilla y un momento difícil ya que hay que estar alerta a ver si me arrastran a mi las olas.
Pero todo bien. Salgo y empieza la segunda parte. Me pongo a quitarme la parte de arriba del neopreno y a prepararme para la primera transición. Desde la orilla estaba bastante lejos y me da tiempo a mirar el tiempo que he realizado en el agua: 27m 11seg.
Llego a la transición me quito el resto del neopreno y me pongo el casco, dorsal y zapatillas de bici. Cojo la bicicleta y a empujarla hasta el punto en el que nos dejen subir en ella.
En cuanto me subo bebo un poco y intento comerme una barrita mientras alcanzo al grupo de delante – se me acumula la faena y me cuesta mucho hacer las tres cosas a la vez pero, finalmente, me junto con más gente. ¡Venga Miguel Ángel! Son cuatro vueltas, tranqui y a pedalear.
Entro en la cuarta vuelta, me como la ultima barrita según lo que tenia previsto y bebo. Mientras hago todo esto, se me cae el contakilometros de la bici. ¡Que mala suerte pero ni se te ocurra pararte… Te la juegas!
Me acerco a la zona en la que nos tenemos que bajar de la bici y iniciar la segunda transición. Hay que correr un trozo, pero no ha estado mal en la bici y he tardado 1h11m19seg en hacer los 40km más 2m19seg en la transición. ¡Venga! Empieza la tercera y definitiva parte de la carrera. Venga Miguel Ángel, no la puedes cagar, has trabajado mucho a tu nivel y esto tiene que tener una recompensa. Primero querías acabar, pero tienes claro que a parte de acabar quieres llegar antes de las 2h45m. Pues caña recuerda que tienes que aprender a convivir con el demonio.
Las fuerzas están justas ya que, como lo tenia previsto, lo iba a dar todo en la bici – el correr no es mi fuerte.
En la carrera empiezo suave por que hay que acabar, en el km3 empiezo a notar avisos de rampas en el cuadriceps… Tío, no puedes parar ni la puedes cagar, móntatelo como quieras, pero no te pares.
Empiezo a pensar en la familia y amigos y el coñazo que les he dado a todos con esta carrera que era mi reto, por todos ellos hay que dar el todo.
Así fue, justos de fuerzas y no muy contento con la carrera acabo en 52m05seg. Cruzo la meta con ganas de llorar de alegría, Miguel Ángel, lo has conseguido. Primero has acabado y encima ¡en 2h36m13seg! – casi 10 minutos por debajo de lo que te habías propuesto. Ganas de llorar; prueba conseguida. Triatlón de Barcelona acabada.
¡A por otro reto!
Muchas gracias a mi mujer Rosa y mi hijo Miquel y mis amigos por aguantarme. También a Anna mi fisio de MADFORM y a las cremas MADFORM.
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