Seguro que alguna vez has dudado sobre si debías aplicar calor o frío a una lesión. Si te has planteado esta pregunta, a continuación te damos la respuesta:
El proceso rehabilitación de una lesión va íntimamente relacionada con la capacidad de autocuración del cuerpo. Las terapias, una buena nutrición y el uso de productos y cremas terapéuticas, son factores externos que ayudan y estimulan este proceso de autocuración.
El uso de crioterapia o termoterapia (aplicación de frío o calor con fines terapéuticos) depende mucho del tipo de lesión y del tiempo que ha transcurrido desde que se produjo.
Frío:
Cuando hay una lesión por contusión o sobresolicitación, inicialmente aparece dolor, un edema o, incluso, un hematoma.
Durante el proceso inflamatorio hay un continuo estímulo nervioso en la zona afectada que provoca, entre otros muchos, un aumento del riego sanguíneo. El proceso inflamatorio es la propia reacción del cuerpo ante una lesión aguda, indispensable para autocurarse. Una lesión aguda normalmente viene seguida de un aumento de temperatura, riego sanguíneo, hinchazón, dolor, algunas veces hematoma o derrame, falta de movilidad, etc.
Con el gel frío Mad Freeze MADFORM ayudamos al cuerpo a controlar todos estos cambios, aliviando la zona al realizar el efecto contrario. De esta manera, la temperatura baja, como también el hinchazón y el dolor.
Calor:
La aplicación de calor se utiliza en las lesiones crónicas, que son aquellas estructuras que encontramos frías, rígidas, poco elásticas, poco funcionales y poco adaptables dentro de la globalidad del cuerpo. Son zonas poco vascularizadas e inervadas. Aplicando la crema de calentamiento Cremy Gel MADFORM ayudamos a calentar la estructura, ya sea ósea, muscular, tendinosa, etc. Este aumento de temperatura desencadena un seguido de procesos fisiológicos beneficiosos, uno de los más llamativos es el estímulo nervioso local que provoca una vasodilatación de la zona, un aumento de la elasticidad de la zona y un aumento de temperatura, el cuál es provocado por la crema de calentamiento Cremy Gel y por esta estimulación del riego sanguíneo.
Conclusión:
Se suele utilizar la crioterapia (frío) en periodos agudos y subagudos (inmediatamente después de que se haya producido la lesión), y los baños de contraste. La termoterapia (calor) se utiliza en periodos subagudos y crónicos (cuando ha transcurrido un tiempo o se trata de una lesión/problema articular crónico).
Esperemos que haya sido de tu agrado y ayuda este artículo. Si quieres contactar con nosotros, no dudes en hacerlo.
El equipo de MADFORM
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