Estoy en el hotel Etap en Redon. Estoy compartiendo habitación con la bici porque no he encontrado un sitio seguro donde dejarla. Estamos bien, pero hemos pasado todo un día juntos y la verdad es que no me vendría mal un poco de espacio y privacidad.
Para aquellos que puedan estar interesados en hacer este viaje, la distancia de Saint-Malo a Redon es más lejos de lo imaginado. Yo me esperaba unos 120 kilómetros, no 143 – y hay muchas zonas de escalada, unos 1200 metros en total. Sin embargo, el punto más alto del camino se encuentra a 150 metros. Y como no fui capaz de encontrar el hotel, tengo que añadir sobre 8 kilómetros más.
El almuerzo en el Hotel du Commerce (Les Routiers) en Bedee fue muy bueno. Fue algo inusual, ya que uno tiene que sentarse en una mesa con gente desconocida, compartir las bebidas con ellos, y el entrante es de tipo buffet. Una vez te acostumbras todo es más fácil. La aventura gastronómica de la noche fue en un restaurante de patatas al horno, algo que nunca había visto antes en Francia.
El paisaje durante el camino fue agradable y variado aunque tampoco fuera de lo normal. Redon parece un pueblo interesante. Tiene mucha historia, edificios de interés, etc. Es una lástima que no haya tiempo para verlo bien. Tendré que volver.
Tuve una serie de anécdotas interesantes. El centro de Dinan estaba cerrado por una conmemoración solemne de la Liberación, pero lo más peligroso fue cuando casi choco con otro ciclista en el centro de Guer. Salió de la nada. Frené bruscamente y él hizo lo mismo. En realidad, fue gracias al reflejo en un escaparate en ángulo que tenía un vidrio tipo espejo. Un poco pintoresco, tal vez. Pero ¿cómo puede aparecer de esa manera?
Creo que es hora de terminar por hoy. Mañana, toca cruzar el río Loira.
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