Los beneficios del café en el rendimiento deportivo llevan décadas siendo objeto de estudios. Si bien parece haber consenso en que los efectos de la cafeína sobre el organismo pueden mejorar las prestaciones físicas en cierta medida, también existen aspectos sobre los que se ha llegado a conclusiones poco consistentes e incluso contradictorias.
Una taza de café suele contener entre 80 y 100 miligramos de cafeína, aunque esa cantidad es bastante variable. La cafeína que ingerimos es absorbida y metabolizada por nuestro organismo con rapidez, y su máxima concentración en la sangre se da alrededor de una hora después de haber bebido tranquilamente nuestra taza.
En general, todos tenemos una idea más o menos vaga acerca de los efectos de esa cafeína: sabemos que es estimulante y que nos mantiene despiertos, pero nos falta una visión algo más rigurosa y detallada de los pros y los contras del consumo de café en los deportistas. Vamos con ella.
Cómo afecta la cafeína a los deportistas
Como es sabido, la ingestión de café estimula y mantiene alerta nuestro organismo, pero además incrementa el ritmo respiratorio y la frecuencia cardíaca. También disminuye, según se ha probado, la sensación de fatiga durante la actividad física y aumenta la producción de endorfinas, lo que contribuye a reducir la percepción del dolor.
La cafeína parece favorecer una mayor utilización de las grasas mientras se realiza ejercicio, facilitando su eliminación. Ingerir antes del trabajo aeróbico la dosis contenida en dos tazas de café llevaría a quemar más cantidad de grasa y menos de glucógeno durante la sesión.
Se ha indicado también que la sustancia podría ayudar, en altitud, a que el cuerpo se adapte con mayor facilidad a la hipoxia y pueda funcionar mejor con deficiencia de oxígeno.
Lo que no ofrece duda es que los beneficios del café varían en función de la disciplina deportiva y de la intensidad con que se practica. Se suele afirmar que una cantidad en torno a los 6 miligramos por kilo de peso corporal es la ideal para aprovechar las ventajas de la cafeína, y que cuando dicha cantidad supera los 9 miligramos deja de reportar beneficios. También se han realizado estudios según los cuales una dosis de 6 milígramos no tendría efectos positivos apreciables sobre el rendimiento de deportistas no profesionales.
Así que, si bien parece claro que, en términos generales, la cafeína aumenta el rendimiento físico, la afirmación podría ser matizada en función de no pocas variables.
Deporte y café: los aspectos negativos
Las desventajas del café suelen asociarse a su consumo excesivo. Pero, ¿cuánto es demasiado? Pues lo usual es que más de tres tazas al día se traduzcan en trastornos digestivos y molestias gástricas, además de afectar a la calidad del sueño y causar nerviosismo o taquicardias. También se ha indicado que un exceso de cafeína puede aumentar el riesgo de sufrir alguna dolencia cardiovascular, y a ello habría que sumar el leve efecto adictivo que provoca la sustancia y cualquier consumidor habitual de café conoce bien.
Dentro de lo estrictamente deportivo, ciertos estudios han concluido que la cafeína podría afectar negativamente a la capacidad del organismo para aumentar el flujo sanguíneo al corazón durante el esfuerzo. Esto parece discutir lo sostenido por otros trabajos, que indican una mejora en el rendimiento de los deportistas cuando se trata de deportes que requieren un gran consumo de oxígeno.
Por otro lado, se descarta que las propiedades diuréticas de la cafeína puedan perjudicar a las prestaciones deportivas, pero la ingestión de la sustancia sí parece elevar la probabilidad de sufrir calambres o molestias en los músculos con cierta frecuencia.
Como ves, acerca del efecto de la cafeína en el rendimiento deportivo existen muchos estudios y conclusiones no siempre coincidentes. Hay que tener en cuenta que cada persona presenta una sensibilidad distinta al respecto, y por eso nos interesa conocer tu propia experiencia cafetera. ¿Nos la cuentas?
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