A menudo, después de los más duros entrenamientos o competiciones, tienes agujetas, ese dolor muscular que puede llegar a ser intenso y que se manifiesta cuando usas los mismos músculos que «machacaste» previamente.
El origen de estos dolores vienen a causa de una reacción inflamatoria en respuesta a las microlesiones musculares y tendinosas que se producen al no estar el músculo adaptado a la intensidad del ejercicio. Es decir, el músculo hace un ejercicio de intensidad al que no está acostumbrado, se producen microlesiones musculares y tendinosas, lo que hace que se acumulen gran cantidad de metabolitos o desechos, que dan paso a una reacción inflamatoria e irritan las fibras nerviosas produciendo dolor.
Por ello, se manifiestan como un dolor localizado después de realizar un ejercicio de intensidad mayor a la que nuestro cuerpo está acostumbrado. Especialmente son más intensas cuando hacemos ejercicio después de un período sin realizar actividad física. El dolor suele alcanzar su mayor intensidad a las 48h, y puede mantenerse durante varios días más.
Si tus agujetas son normales (no de las que te impiden casi moverte) puedes hacer tu entrenamiento normal e incluso la actividad te beneficiará de cara a su alivio. Aunque te cueste iniciar el movimiento verás que insistiendo un poco se te pasan las molestias. El músculo se adapta rápidamente a las nuevas variedades de entrenamiento que te han podido causar esas molestias, haciendo que sea cada vez más difícil que tengas agujetas.
También, puedes acelerar la recuperación de los músculos adoloridos con nuestros tres consejos que encontrarás en este post “Tips para acelerar la recuperación de un músculo”, que te ayudarán a recuperar la musculatura y a acortar el período de recuperación para estar en plena forma de nuevo.
El equipo de MADFORM
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