Todos conocemos ese dolor muscular que puede aparecer algunas horas después de entrenar. ¿Su causa? Habitualmente, las microlesiones originadas por una actividad a la que nuestros músculos no están acostumbrados. Aliviar las agujetas no es difícil, pero en casos extremos puede resultar un poco más trabajoso.
El nombre técnico de las agujetas es «dolor muscular de aparición tardía», o DMAT, porque suele presentarse entre 12 y 48 horas después del entrenamiento. Pero para entender con más exactitud por qué «salen» agujetas tenemos que pensar en la consecuencia lógica de realizar un ejercicio físico a una intensidad a la que nuestro cuerpo no está adaptado. No es casualidad, desde luego, que las molestias aparezcan más fácilmente cuando volvemos a la actividad física tras un parón largo.
Ese ejercicio inusual causa microlesiones musculares y tendinosas que provocan, a su vez, la acumulación de desechos. El resultado es una reacción inflamatoria que produce dolor más o menos intenso durante varias horas, o incluso días. Y seguro que todos nos hemos preguntado alguna vez, cuando nos ha tocado sufrirlas, si es bueno o malo tener agujetas.
Aunque los dolores musculares en cuestión no tienen gravedad alguna, a nadie le gusta padecerlos. Pero no se conoce una manera realmente efectiva de prevenir las agujetas. ¿Significa eso que no podemos hacer nada? ¡En absoluto!
- Un calentamiento correcto y progresivo es indispensable para cuidar nuestra musculatura. Empezar por ejercicios suaves e ir incrementando la intensidad preparará nuestras fibras para el esfuerzo y reducirá, en general, el riesgo de lesiones. El aumento de temperatura en los músculos será más completo si empleamos una crema con efecto calor antes del entrenamiento.
- Los estiramientos tras el trabajo físico ayudan a que el tejido muscular recobre su longitud normal después del esfuerzo, y contribuyen a prevenir las agujetas facilitando la llegada de los minerales necesarios para la buena recuperación del músculo.
Remedios para las agujetas
Pero, por muchas precauciones que tomemos, antes o después nos tocará pasar por las fastidiosas molestias musculares. Las más comunes te permitirán realizar tu entrenamiento normal, algo que aliviará tus dolores aunque te cueste un poco al principio. Pero siempre es muy útil saber cómo quitar el dolor de las agujetas con diferentes alternativas.
- Trotar, caminar o hacer bici a baja intensidad. Cualquiera de esas actividades incrementará el flujo de sangre a la zona afectada. En consecuencia, los músculos recibirán más oxígeno y su recuperación será más rápida.
- Estiramientos o masajes suaves. Los músculos que están en recuperación tienden a endurecerse, lo que intensifica las molestias. Algunos estiramientos lentos y relajados ayudarán a reducir el dolor, y un ligero masaje servirá para disminuir la tensión en el músculo dolorido.
- Un baño de agua caliente. Conseguirá relajar y mejorar la circulación en la musculatura, y favorecerá así la llegada de oxígeno y nutrientes que mejoren su estado.
- Tratamientos de frío/calor. Una crema de acción frío/calor como Madform Sport Fórmula también resulta útil para el alivio de las agujetas. Con su empleo, el flujo sanguíneo disminuye en la superficie del músculo mientras aumenta en su interior, acelerando así su regeneración.
- Una alimentación rica en nutrientes. No debería haber que decirlo, pero una buena dieta es esencial para la salud de los músculos y siempre ha de acompañar a cualquiera de estas medidas. Ingerir alimentos ricos en hidratos de carbono tras el entrenamiento ayudará especialmente a librarse de las agujetas o a reducir su intensidad.
- ¿Y dónde está el agua con azúcar? Aunque durante mucho tiempo se aconsejó tomar agua con azúcar para calmar las agujetas, las investigaciones han revelado que se trata de una medida inútil. Se creía que la bebida resultaba efectiva para eliminar los cristales que la acumulación de ácido láctico formaba en el músculo, pero hoy se sabe con certeza que esa no es la causa de las molestias.
¿Y si el dolor es muy intenso?
El dolor causado por las agujetas puede, en casos extremos, limitar mucho tu capacidad de movimiento. Si tienes esas sensaciones, olvídate de cualquier ejercicio y céntrate en tu recuperación muscular.
Cuando el dolor es muy severo, se puede recurrir a algún analgésico suave y combinarlo con duchas de agua fría. Lo más indicado es empezar con el agua a temperatura media, e ir enfriándola progresivamente mientras se dirige el chorro a la zona afectada. El frío adormecerá la zona y ayudará a calmar las molestias.
Si te encuentras ahora mismo pasando por todo ello, quizá estés pensando: Pero bueno, ¿cuánto duran las agujetas? Pues depende de la intensidad del ejercicio que las haya causado. Si te has pasado un par de pueblos, las molestias pueden durar hasta tres o cuatro días, pero no es lo habitual.
En cualquier caso, ten paciencia y revisa nuestro post sobre Tips para acelerar la recuperación de un músculo. También te será útil leer el dedicado a geles musculares para las lesiones para entender por qué puedes usar algunos de nuestros productos como crema para agujetas.
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