Es momento de planear el deporte para el nuevo año. Esa es la buena noticia. La mala es que gran cantidad de personas abandonan sus saludables propósitos antes de la llegada de la primavera. ¿Por qué? Pues generalmente por un enfoque equivocado, una mala planificación o una excesiva prisa por conseguir resultados.
Así que vamos a ver cómo plantear tu rutina deportiva para el año que empieza de forma que te diviertas, consolides buenos hábitos y logres tus objetivos. ¡No es tan difícil!
Elegir tu deporte para el año nuevo
Quizá el running y la natación no te acaban de enganchar, o quizá no tienes especial gusto por las máquinas del gimnasio. No hay problema. Si algo ofrece el deporte es variedad, y es hora de buscar aquello que te guste hacer. De lo contrario, la actividad física se convertirá en una obligación más de tu vida diaria, en vez de servirte de diversión y válvula de escape.
Prueba la escalada, ve a una sesión de pilates, infórmate sobre el crossfit o lánzate a los caminos a practicar senderismo. Lo fundamental es encontrar algo con lo que disfrutes, y que el objetivo final no sea tu única motivación. Ya sabes que lo más importante no es el destino, sino el viaje.
Definir tus objetivos deportivos
Empezar a hacer deporte es fácil. Mantener el hábito ya lo es menos, porque por el camino se presentarán mil excusas (me da pereza, hace mal tiempo, tengo trabajo…) que pueden llevarte a abandonar. Por eso es buena idea fijarse una meta. Un objetivo que te ilusione y que puedas ver poco a poco más cerca.
Es mejor que esa aspiración sea lo más concreta posible. Ponerse en forma no deja de ser algo bastante subjetivo, pero correr una hora seguida es una meta perfectamente clara. Y aquí debemos insistir en otro aspecto importante: trata de fijar objetivos realistas y alcanzables. Escucha los consejos de los monitores y especialistas acerca de tu estado físico y no persigas algo que, de momento, está fuera de tus posibilidades. Intenta también jerarquizar tus metas: está bien ser ambicioso, pero ponerte desafíos a medio y corto plazo te permitirá sentir la satisfacción de ir superándolos.
Fijar una buena rutina de entrenamiento
En enero, es frecuente que planifiquemos el deporte para el nuevo año de manera demasiado optimista. Las ganas de mejorar nuestra forma física nos pueden hacer creer que el día tiene treinta horas y que sacaremos fácilmente tiempo para nuestros entrenos. Pero también con esto debes ser realista; tómate en serio tu deporte y dale importancia al rato que le reserves. Es preferible entrenar 40 minutos diarios con constancia a pegarse una paliza cada cuatro días porque no encontramos el momento para sudar la camiseta.
Piensa cómo son tus horarios y cómo puedes encajar en ellos la actividad deportiva sin que te cause estrés o te suponga un enorme esfuerzo. Y no te saltes el calentamiento ni los estiramientos; son insustituibles en una buena rutina deportiva.
Cuidar tu dieta, beber agua y descansar bien
Mantener una dieta saludable es obligado si quieres lograr buenos resultados con el ejercicio físico. Sabemos que has seguido nuestros consejos para cuidar la alimentación en Navidad, así que ahora todo será más sencillo. No es necesario que te impongas una disciplina espartana, pero sí deberías olvidar la comida basura y buscar un equilibrio entre carbohidratos, grasas y proteínas. Tener una idea clara sobre lo que conviene comer antes y después de entrenar te resultará también útil.
Seguro que conoces la importancia de beber con frecuencia y mantener tu cuerpo hidratado, pero nos toca recordártelo ahora que planeas tu actividad deportiva para el año nuevo. Y por supuesto, no vamos a acabar el artículo sin mencionar otro de los mandamientos de cualquier deportista: respetar las horas de sueño. El descanso es esencial para que músculos y mente se recuperen como es debido. Sí, eso también lo sabías, pero ¿a que a veces se te olvida?
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